Cada época del año es una nueva oportunidad para conocer esta pequeña comunidad desde el punto de vista territorial y demográfico. Navarra, un destino tranquilo plagado de un atractivo patrimonio cultural y una sugerente variedad de monumentos. Algunos de ellos poco conocidos pero indispensables para aquellos amantes del arte.
Esta tierra de arraigadas tradiciones y fiestas invita al visitante a participar en sus costumbres. Las calles se llenan de una sensación de hermandad, alegría y festividad. Además, durante todo el año, la comunidad se ve salpicada por multitud de celebraciones del norte y el sur, todas ellas con sus diferentes contrastes.
Navarra ofrece al visitante el sabor de antaño, se nutre de todos los productos que proporciona el variado paisaje y que hace de la comida un acontecimiento social. Su equilibrio entre la tradición y la nueva cocina han logrado convertir su restauración en un prestigio internacional, además de su magnifica calidad de la materia prima.
Navarra, una pequeña región donde podrá descubrir grandes contrastes, una ciudad que le invita a sentir toda la diversidad que la caracteriza.